Mercadona —siempre pensando en sus consumidores— trae una vez más para ti un producto súper necesario en casa, sobre todo si somos amantes del pan y de la pizza: la levadura fresca.
Seguramente ya habrás escuchado hablar de ella o quizás también sabes de la existencia de la levadura en polvo, pero la levadura fresca es la que popularmente se conoce como levadura prensada o la levadura de panadería.
La levadura fresca se compone de las cepas de levadura (de la especie Saccharomyces Cerevisiae) que frecuentemente se usan en el entorno panadero, para que los azúcares que se fermentan en la masa se conviertan en dióxido de carbono y etanol.
Esta levadura es de la misma especie de la que se usa para la fermentación alcohólica, pero una cepa distinta. También se encuentra alrededor de nuestro cuerpo y en él.
Este tipo de levadura es de la más alta calidad con la que trabajan los panaderos más experimentados.
Así que este verdaderamente es un producto de los más recomendados para cuando queramos hacer nuestros propios panes en casa y que queden como de panadería; incluso hasta sirve para hacer algunas recetas de masas para postres.
Levadura Fresca Mercadona: Presentación y precio
La levadura fresca de Mercadona es una de las más apreciadas por los consumidores, ya que viene en una práctica y económica presentación.
En Mercadona encuentras la Levadura Fresca de la marca LEVITAL, en una presentación de 2 unidades, cada una de 25 gramos (50 gramos totales), por un módico precio de 0,34 euros aproximadamente.
Composición y valores nutricionales
La levadura fresca contiene levadura de panificación (de la especie Saccharomyces Cerevisiae). Es un producto 100 % libre de gluten.
Los valores nutricionales por cada ración de 50 gramos son:
- 464 kj (111 kcal) de energía
- 15 gramos de proteínas
- 4,5 gramos de carbohidratos
- 1,8 gramos de grasas
- 0,3 de ácidos grasos saturados
- 3, 7 gramos de azúcares
- 0,05 gramos de sal
Conservación de la levadura fresca
Es importante que siempre se mantenga refrigerada, a una temperatura que oscile entre los 0°C y los 10°C.
Instrucciones de uso de la levadura fresca
La levadura fresca debe deshacerse en la harina de trigo, en una proporción aproximada de 25 gramos por cada 500 gramos de harina. Otras harinas en las que podríamos usar esta levadura son la harina de fuerza y la harina de espelta.
Propiedades y beneficios de la levadura fresca
La levadura es considerada uno de los condimentos más saludables que existen, ya que te aporta nutrientes de alto valor, como proteínas y carbohidratos. Lo mejor de todo: es baja en grasas.
Contiene vitamina B9, B6 y B3, además de minerales como el sodio, potasio y magnesio. En menos cantidad, también se compone de hierro, calcio, zinc, fósforo, vitamina B12, vitamina B2 y fibra.
Evidentemente, estos nutrientes redundan en beneficios como:
- Favorecer el desarrollo muscular.
- Regular la presión arterial y los niveles de colesterol en sangre.
- Ayudar con la buena circulación sanguínea.
- Ayudar a prevenir el desarrollo de enfermedades reumáticas como la artritis.
- Mantener la salud de los ojos y de la piel.
- Ayudar prevenir migrañas, así como a superar el estrés, la ansiedad y hasta la depresión.
- Es muy recomendable su consumo en etapas como el embarazo y la lactancia, gracias al alto contenido en ácido fólico (vitamina B9).
¿Cómo activar la levadura fresca cuando se cocina?
Seguramente habrás escuchado por ahí que la levadura fresca tiene que pasar por un proceso previo antes de usarla finalmente en la harina que vayamos a usar. Ese proceso lo llaman “activación de la levadura”; si no lo haces, tu masa de pan simplemente no leudará. Te vamos a explicar paso a paso y de manera muy sencilla cómo hacerlo en casa:
Paso 1 – Verifica que la levadura esté realmente fresca
Este primer paso es muy importante, puesto que a veces sucede que dejamos pasar el tiempo, la levadura guardada en el refrigerador y ya para cuando la queremos usar no está tan fresca.
Si quieres saber la frescura de la levadura, comprueba que su color sea uniforme y de una tonalidad marfil, sin manchas ni otras alteraciones visibles. También debe tener un agradable aroma a levadura. Su textura debe ser húmeda, suave, pero al mismo tiempo fácil de romperse (no debe estar dura).
Si el cubo de levadura que vayas a usar tiene manchas, deséchalo de inmediato.
Paso 2 – Prepara la levadura para usarla
Este paso es más sencillo aún. Solo debes tomar el cubo que vayas a usar (en caso de que adquieras presentaciones como la Levadura fresca de Mercadona) o la cantidad que necesites (si tienes en casa la barra más grande) para tu receta. Colócala en un recipiente, tratando de desmenuzarla lo más que puedas. Puedes ayudarte con una cuchara para facilitar la tarea.
Paso 3 – Prueba la levadura fresca para activarla
En este paso, aún te falta hacer una prueba más de frescura y así evaluar cómo se comporta la levadura en el proceso de activación, antes de finalmente usarla para preparar tu masa. Aquí debes seguir unos sencillos pasos:
- Alimentar la levadura. Para ello, debes mezclarla con agua tibia (tomando de la cantidad que te indica la receta) y azúcar (si aplica). La temperatura debe oscilar entre los 32 °C y los 38 °C (no más de 100 grados Fahrenheit). Esto es muy importante porque si el agua está muy caliente, la levadura morirá; y si está fría, sencillamente no se activará.
Una vez que tengas el agua en la temperatura ideal, procede a verterla en el recipiente donde está la levadura.
NOTA: En algunos casos, en lugar de agua tibia se usa leche tibia, si aplica para la receta.
- Mezclar la levadura con el agua. Ahora procede a revolver de manera constante hasta que se disuelva completamente la levadura. Debe quedar con una textura pegajosa y algo espesa.
- Guardar el recipiente en un lugar cálido y cerrado. La levadura necesita calor para poder crecer, por eso debe mantener la tibiez y, por ende, estar alejada de las corrientes de aire. Eso sí, evita que el sitio sea muy caliente, porque pueden pasar dos cosas: que la levadura se cocine o que muera.
- Esperar. La levadura se activará en un promedio de 15 minutos (a veces hasta en 10 minutos). Para saber que ya se activó, debes fijarte en si se le ha formado una espuma o se ha expandido.
Paso 4 – Prepara tu masa
En este punto, ya tu levadura está activa y lista para incorporarse al resto de los ingredientes.
¿Por qué es mejor la levadura fresca que la levadura en polvo?
La levadura fresca es conocida también como levadura natural. Es de origen biológico, a diferencia de la levadura en polvo, cuyo origen es químico (mezcla de bicarbonato de sodio con sal ácida o ácidos).
La levadura fresca es ideal para las masas de pan, ya que les aporta mejor sabor, mejor aroma y una mejor textura. Por su parte, la levadura en polvo se usa más en masas dulces grasosas y azucaradas, como las de los bizcochos.
La levadura en polvo puede contener almidón, así que es necesario que siempre revises las etiquetas.
Ahora bien, en cuanto a caducidad, la levadura fresca es de corta duración y debe mantenerse refrigerada; a diferencia de la levadura en polvo que se puede conservar a temperatura ambiente y durar mucho más tiempo.
Finalmente, la levadura fresca es libre de gluten, por lo que es ideal para pacientes celiacos, siempre y cuando se mezcle con otros productos sin gluten.